4 características del nuevo consumidor de belleza

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La industria cosmética tiene un rol importante dentro de las actividades económicas de América Latina, tanto es así que su facturación anual alcanza más de US $63,200 millones. Sin embargo, tras la paralización de diversos comercios y la baja adquisición de los productos por parte de los consumidores, quienes dieron mayor importancia a la compra de artículos de primera necesidad, la pandemia del Covid-19 ha perjudicado las ventas de este sector. 

La industria de cosméticos de por sí ya venía atravesando una reestructuración en la fabricación de sus productos, debido a que los compradores cada vez son más conscientes y críticos en obtener productos que no testean en animales. Es por ello, que la industria ya ha lanzado líneas de productos veganos y orgánicos que satisfagan las exigencias del mercado.

No obstante, ahora enfrentan otra crucial crisis provocada por la propagación del Covid-19. En el caso de Argentina, el mercado se ha visto afectado por la venta de maquillajes falsificados, que son vendidos a precios de productos originales. "Si nos referimos a México, el uso de cubrebocas redujo la venta de cosméticos en una caída que se estima alcance el 2.4 % para el cierre del año, mientras que los productos de cuidado personal registraron un crecimiento en ventas del 11.7", apuntó el especialista en eCommerce y colaborador en Stylebook, César Ortiz.

La pandemia ha modificado los hábitos de los consumidores de productos cosméticos, quienes se han limitado a comprarlos por tener un presupuesto reducido. Además, debido a la falta de conexión con expertos y asesores de belleza en los puntos físicos.

A continuación, cuatro claves para tener en cuenta del consumidor de belleza post Covid-19:

1.-Realiza compras planificadas: los consumidores tras la pandemia piensan más de dos veces si comprar o no comprar un producto, debido a que su presupuesto se ha reducido hacia necesidades específicas.

2.-Hace compras de proximidad: los vendedores cercanos han logrado fidelizar a este nuevo consumidor que piensa en ¿dónde comprar?, ¿cómo comprar? y ¿a quién comprarle? Se trata de una forma de consumo que cobra auge y que se contrapone a las grandes cadenas comerciales, pues el usuario prefiere un asesoramiento cercano y una atención personalizada.

3.-Heavy Buyer: son consumidores orientados a comprar el máximo número de productos posible en cada acto de compra con la intención de tener todo lo que necesita en casa.

4.-Acude menos veces al punto de venta físico: la intención del consumidor es no exponerse en los puntos de venta físicos. Por el contrario, prefiere un servicio delivery. Con el fin de adaptarse a la nueva realidad social, muchas empresas de cosméticos se verán en la necesidad de reinventarse en la experiencia de compra, sin romper con los protocolos de seguridad.