Fintech: la tecnología financiera que llegó para quedarse

Las empresas fintech se instalaron en un plano global brindando un nuevo sistema de financiación que tiene como protagonista a las plataformas digitales. Surgieron en el mercado con el fin de agilizar el mundo de las finanzas en múltiples aspectos. Tanto a nivel particular como empresarial, proponen una nueva metodología para administrar las transacciones, los pagos, las compras, los préstamos y las inversiones. Rápidamente, capturaron millones de clientes alrededor del mundo.

Empresas como Wenance Argentina, llevan estos valores a sus servicios. Esta entidad ofrece a todo el país la posibilidad de que, los argentinos, soliciten préstamos a través de su celular. Sin un recibo de sueldo y gestionando la firma electrónica, el cliente puede disponer del importe en forma inmediata con una devolución en cómodas cuotas fijas.

Este tipo de empresas, tomaron su lugar en el mercado, tras la crisis producida por la caída del gran banco de inversiones Lehman Brothers en 2008. Tras 158 años de actividad, el cuarto banco más importante de Estados Unidos decretó su quiebra. Este suceso, produjo un descontento y desconfianza respecto a los protocolos y metodologías de los bancos tradicionales. En este contexto, las empresas fintech se apropiaron de los avances tecnológicos en materia de información y comunicación para implementar alternativas en el sistema financiero.

Cuáles son los conceptos básicos de las empresas fintech

Aportar flexibilidad: proponen, para todos los grupos de clientes, repensar los requisitos exigidos por las bancas tradicionales y aportarles flexibilidad al momento de administrar su dinero y efectuar operaciones. Simplificar la documentación requerida y tomar nuevos parámetros para crear el perfil crediticio de un usuario generó una amplia inclusión de personas al sistema financiero.

Entender al cliente: las empresas fintech comprendieron que el mundo está cambiando y con eso las necesidades de las personas. En ese sentido, pudieron ver que prima constantemente la inmediatez al momento de resolver asuntos administrativos y que, los clientes por múltiples motivos, disponen de menos tiempo para hacerlo. Modificar los protocolos y los tiempos empleados para hacer trámites fue una clave que llevó al éxito este nuevo sistema.

Aliarse con la tecnología: absorber los avances tecnológicos y las herramientas que proporciona la Internet, aportó un gran dinamismo. Lograron que los clientes puedan tener asistencia crediticia 100% online sin moverse de sus hogares. Resolver la administración económica, al alcance de un click, se instauró rápidamente en el mundo. Además, se encargaron de asegurar los datos de sus clientes con políticas detalladas.

En este contexto, un estudio de la Cámara Argentina de Fintech, aseguró que “el ecosistema se encuentra en un proceso de crecimiento, marcado por la adopción de nuevas tecnologías y la digitalización, que cobra fuerza en el país. Es incipiente, pero está en proceso de expansión. Por lo pronto, Argentina ocupa el tercer lugar en cantidad de empresas Fintech de Latinoamérica”. Además, asegura que “considerando que las fintech operan a través de canales digitales, la protección de datos de los usuarios es crucial en todos los procesos operativos y a lo largo de toda la cadena de valor”.

En conclusión, los nuevos paradigmas creados por las empresas fintech llegaron para quedarse. Esta nueva forma de negocio, acompañada por un cambio de comportamiento en los clientes, potenció su asentamiento en el mercado. La digitalización de las finanzas propuso en consecuencia, una silenciosa competencia con los bancos tradicionales que, a corto plazo, logró una gran aceptación por los usuarios.