¿Cómo y quiénes pueden entrar a Estados Unidos sin visa?

El ESTA quiere decir Sistema Electrónico de Autorización de Viaje, por sus siglas en inglés, y también se conoce como la exención de visado. Forma parte del programa gubernamental llamado Programa de Exención de Visa (VWP por sus siglas en inglés).

Es un procedimiento mediante el cual se solicita un visado especial para los ciudadanos de algunos países que quieren entrar en Estados Unidos, y se otorga por un sistema automático. Lo administra el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Con él, el viajero es elegible para entrar en el país.

Antes de la existencia del ESTA, todos los que querían ir a Estados Unidos por motivos de negocio o turísticos, debían tener un pasaporte con una visa regular. Sin embargo, actualmente existe una lista de países miembros del Programa de Exención de Visado, los cuales únicamente necesitan un ESTA para entrar, sin tener un visado regular.

Todas las personas originarias de estos países necesitan el ESTA para entrar, aunque sea para hacer escala en Estados Unidos. El visado tiene una duración de dos años una vez tramitado, período en el cual se puede entrar a Estados Unidos en cualquier momento. No hace falta volver a pedirlo si expira mientras se esté en el país.

Requisitos para optar al VWP

Lo primero, ser ciudadano de uno de los países miembros del Programa. La estancia en Estados Unidos tiene que ser menor o igual a 90 días, y el motivo de la visita es por negocios, turismo, tratamientos médicos o para hacer escala hacia otro territorio.

Es imprescindible tener un pasaporte biométrico legal expedido por el país miembro del Programa de Exención de Visado y que no esté caducado. El ESTA tiene una duración máxima de dos años o hasta que se venza el pasaporte, lo que ocurra primero.

Hay que solicitar el ESTA de forma online y obtener la autorización. El proceso debe tardar entre 24 y 72 horas, máximo. Razón por la cual, la exención de la visa se tiene que pedir máximo 72 horas antes del viaje.

Hace falta viajar con una compañía aérea o marítima que trabaje con el Programa de Exención, y que el billete permita continuar el viaje fuera de Estados Unidos antes de que se venzan los 90 días, pero no puede culminar en territorio adyacente ni en islas cercanas al país, excepto si se es originario de allí.

La lista de países que entran en el VWP es la siguiente:

Alemania.
Andorra.
Australia.
Austria.
Bélgica.
Brunéi.
Chile.
Corea del Sur.
Dinamarca.
Eslovenia.
Eslovaquia.
España.
Estonia.
Finlandia.
Francia.
Grecia.
Países Bajos.
Hungría.
Islandia.
Irlanda.
Italia.
Japón.
Letonia.
Liechtenstein.
Lituania.
Luxemburgo.
Malta.
Mónaco.
Noruega.
Nueva Zelanda.
Polonia.
Portugal.
Reino Unido.
República Checa.
Taiwán.
San Marino.
Singapur.
Suecia.
Suiza.

El ESTA no es una garantía de entrada

A pesar de que la exención de visado habilita la entrada al país, esto no significa que siempre vaya a ser posible. La última palabra la tiene el agente de migraciones, el cual puede rechazar a alguien si ve que no cumple con los requisitos para el ESTA o si la información personal no coincide con la de la exención.

¿Cómo se tramita?

Hay que rellenar el formulario ESTA de forma online, teniendo a mano el pasaporte vigente y una tarjeta de crédito o débito. Es importante confirmar el importe disponible a través de la tarjeta de débito porque la solicitud del ESTA se puede hacer sólo una vez. Y si fuera negada la tarjeta, habría que ir a la embajada americana para solicitar una visa regular. Hay que pagar la gestión, y luego la aprobación del trámite.

Los datos personales proporcionados deben ser reales para evitar cualquier inconveniente en migración, al igual que los de contacto. Los de contacto no son obligatorios en la solicitud pero sirven para que el programa proporcione información relevante como la respuesta a dudas planteadas o el aviso de que la fecha de vencimiento está próxima.

Después de enviar el formulario, la respuesta toma unos pocos días. Hay que verificar que todos los datos son correctos y anotar el número del caso para solventar cualquier malentendido.