Todo lo que debes saber a la hora de contratar el seguro de tu coche

Uno de ellos es el seguro, que es obligatorio por ley. En qualistasauto.com nos dan una serie de explicaciones para acertar a la hora de elegir las coberturas.

Seguro a terceros y seguro a todo riesgo, ¿cuál me conviene más?

El seguro a terceros es el más básico, y contiene la cobertura básica legalmente exigida. En cambio, el seguro a todo riesgo cuenta con cobertura de daños propios que cubre aquellos ocasionados en el propio vehículo asegurado, aun cuando este haya sido el causante del accidente. Este seguro también se haría cargo, por ejemplo, de unos simples arañazos sufridos al aparcar.

Pues bien, sabiendo esto, estamos en disposición de explicar cuándo se debe contratar uno u otro tipo de seguro. En principio, aquellos coches que sean nuevos o de kilómetro cero deberían asegurarse a todo riesgo, al menos durante los dos o tres años primeros. Hay que tener en cuenta que cuando un vehículo tiene muy poco tiempo, cambiar un faro que se ha roto, por ejemplo, puede ser muy caro.

Pero esa no es la única razón. También hay que destacar que, durante los primeros años, el coche tiene un valor de mercado bastante más alto que tiempo después. Y en caso de pérdida total por accidente o por robo, muchas aseguradoras incluyen entre sus coberturas la indemnización por el valor total del automóvil si se contrata un seguro a todo riesgo.

Por otro lado, es frecuente que, si el coche se ha comprado con financiación, la entidad exija en el contrato que este cuente con un seguro a todo riesgo. A lo que hay que añadir que es muy conveniente contratar un seguro de este tipo si el coche es utilizado a diario, ya que las probabilidades de accidente aumentan.

Cuando un coche tenga más de diez o quince años de antigüedad, y esté algo descuidado y tenga un valor bajo, será mejor contratar un seguro a terceros básico, que es el que se debe contratar en todo caso. En un vehículo de estas características no merece en absoluto la pena el coste de un seguro a todo riesgo, ya que un pequeño golpe, por ejemplo, no suele ser un disgusto para su dueño.

Mi coche no es nuevo, pero no tiene muchos años, ¿qué debo contratar?

A medida que el vehículo vaya cumpliendo años se irá depreciando, pero quizás no tenga tiempo suficiente como para conformarse con un seguro básico. En este caso, por ejemplo, para un vehículo que tenga unos cinco años, lo mejor es contratar un seguro a terceros ampliado, o un seguro a todo riesgo con franquicia.

El seguro a terceros ampliado es menos básico que el seguro a terceros simple, pero no tan completo como el seguro a todo riesgo. Y en el caso del seguro a todo riesgo con franquicia, lo que tenemos es una póliza en la que el dueño del coche se hace cargo de las facturas del siniestro hasta un límite acordado, por ejemplo 3.000 euros. A partir de esa cantidad, será la compañía aseguradora quien tendrá que responder.